Consulta Psicología Madrid centro
El otro día leí al pasar que Stephen Hawking afirma que la información de lo que se ha “tragado” el agujero negro está ahí, en la entrada del agujero. Sólo que no es posible rescatarla. Es la “paradoja de la información”, que se queda retenida en el “horizonte de sucesos” en forma bidimensional. “Hawking admite que no hay forma de recuperarla de ahí en forma útil, pero está dispuesto a jugar con la idea de que pueda reaparecer en un universo paralelo…” (El País p.10 “El Acento”: “Stephen Hawking sale del agujero negro” Javier Sampedro)
Hablando de ti mismo, de cómo fue tu infancia, de cómo tu padre hizo de padre, de cómo fuiste querido, amado, utilizado, rechazado, traicionado,vuelto a querer, protegido en exceso, admirado, humillado, victorioso… te encuentras a ti mismo, cómo has sido tú como hijo, desplegando todos los días, todas las noches que puedas recordar…Aparece el transcurso de tu historia, las huellas dejadas por los otros que han sido para ti…
Qué otro eres tú para tu hijo, qué padre eres…
Esa puede ser una pregunta. Y la angustia aparece si hay algo que no se puede concluir, hay algo que no se puede aceptar, un final, una separación, deja un vacío.
Cómo has sido marido o compañero, cómo has sido mujer y compañera, cómo has sido madre, cómo has amado a tus hijos. Si no hay preguntas no hay angustia y todo queda cerrado y punto, ya no piensas más en ello. Y está bien así.