La Ansiedad es un Aviso

Nuestro organismo está interrelacionado. Es decir: el cerebro envía mensajes a todos los órganos y todos los órganos envían mensajes al cerebro. Claro, la mayoría de estos mensajes no los percibimos con nuestra conciencia. Pero hay uno que sí percibimos: la ansiedad.

Cuando esto ocurre quiere decir que hay alguna actividad o función del organismo que se está acelerando. Es como si quisiéramos echar a correr.

Entonces es recomendable pararse un momento y reflexionar. De qué situación queremos salir, qué es lo que no soportamos más. Hemos llegado a un límite y tenemos que reconocerlo. Casi nunca la salida será fácil. Pero existe.

Es el momento de consultar con un profesional, psicólogo clínico, psicoanalista. Empezar un tratamiento es como empezar a poner en orden el armario. El objetivo primero es conocer a una persona: tú mism@.

¿Cuáles son las causas de la ansiedad?

La primera es que algo no va bien en la vida. Por eso el organismo se acelera, buscando una salida.
La autoexigencia y el perfeccionismo pueden ser causas internas de la ansiedad, en una personalidad que va a estar permanentemente insatisfecha con sus propios logros.

La causa concreta o detonante puede ser de muchos tipos: un trabajo por debajo de tus posibilidades que no permite desarrollar tus cualidades profesionales, unos estudios u oposición especialmente dura, una actividad que te gratificaba y que ahora no puedes realizar por una dolencia física…

Cuando se trata de ansiedad constante, podemos relacionarla con el estrés: la persona está en alerta constante, tratando de salir de una situación desagradable pero nunca lo consigue. Esto va deteriorando la salud física y mental de la persona, que se vuelve vulnerable e hipersensible. Pueden aparecer episodios de ira, enfados exagerados, irritabilidad general.

Es diferente del ataque de pánico. En este caso la situación estresante no suele ser tan evidente. Pero la ansiedad ha ido acumulándose y está latente, hasta que aparece en un momento dado de forma brusca. Los síntomas físicos son muy agudos y alarman a la persona que lo sufre, llegando a temer por su vida. Sin embargo, tras la conveniente revisión médica, se comprueba que la salud física es normal. La causa por lo tanto, es totalmente psicológica.

¿Qué relación hay entre Depresión y Ansiedad?

Muchas veces la Ansiedad es la señal de que la persona ya no puede luchar más y después de una crisis de ansiedad, cae en una depresión.

Es frecuente que, en esos casos, la ansiedad se mantenga junto con el estado depresivo, produciendo insomnio, por ejemplo.

Puede acompañar también a una actividad constante del pensamiento, que “no para nunca”. Es una forma obsesiva de buscar la solución. Pero a la vez agota las energías de la persona, dejándola exhausta y sin fuerzas para nada.

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